miércoles, 2 de octubre de 2013

El cine: oscuras proyecciones futuras



Reflexiones sobre un intercambio de opiniones en facebook con Redrum

El otro día leía unas declaraciones de Spielberg y Lucas en las que venían a decir que el futuro de las salas de cine era muy poco esperanzador. Las salas de cine iban a acabar reducidas a un número ínfimo, salas muy grandes para películas de alto presupuesto y con precios de entradas elevados, pero no elevados al modo que entendemos en España, sino a precios casi prohibitivos para el bolsillo del espectador. Hablaban de 24 dolares por entrada...algo que me hizo plantearme que poco me verían por las salas con esos precios.

Los mismos que promovieron la exiliación de las salas a centros comerciales de los extraradios fueron los primeros en lamentarse de la desaparición de las salas de barrio donde se incubaba el amor al cine, donde nacieron generaciones de cinéfilos primero en sesiones dobles de reestreno y después con el tiempo sesiones no continuas de películas de estreno.

Hoy día hay grandes cadenas como Cinesa donde los precios son tan elevados que dan ganas de darles el reloj al pagar la entrada...ya puestos a que te roben mejor que lo hagan claramente y sin cinismo...disponen eso si de grandes pantallas, de sonido espectacular y de cómodas butacas...y también de sesiones donde padres llevan a sus hijos de 2 ó 3 años a películas como “a todo gas”, convirtiéndose la experiencia en un infierno para el resto de los espectadores que hemos pagado y tenemos derecho a disfrutar de la película que sea en paz...además podemos comprar hot dogs y nachos….lo que convierte la sala en una serie de olores que si coinciden en una escena donde el protagonista está comiendo, disfrutamos de la sensación del olor en la sala, como el antiguo “odorama”, completando una gratificante experiencia...y ya de paso mejor que bebas antes de entrar porque un refresco puede costar en su tamaño mediano casi 4 euros…

También tenemos salas pequeñas, incómodas, de pantalla similar a una televisión grande y con sonido en estéreo cuyo precio en festivo puede llegar a ser de 9 euros...precio injustificable...y no culpemos solo al IVA, ya que antes de que el nefasto gobierno de Rajoy lo subiera las entradas ya eran muy caras...puede que mucha gente por efecto contagio vaya menos a las salas, pero la excusa del IVA de cara al espectador es algo mezquina ya que cómo he dicho antes el precio ya era elevado antes de la subida del impuesto.

Como ejemplo de salas deficitarias tenemos las salas renoir que hoy en día van cerrando muchos de sus centros...y que nadie piense que me alegro pues en las ya cerradas salas de Renoir les corts pasé muchísimas horas, vi muchísimas películas durante muchos años...allí vi muchas películas españolas, muchas películas de Woody Allen y muchas americanas, japonesas..eran unas buenas salas tanto para ver apuestas comerciales en VO como para ver películas de distribución más complicada en multisalas...pero señores de Renoir, los precios no eran acorde a la realidad ni al servicio ofrecido, no nos engañemos.

Hoy el señor González Macho presidente de la academia de cine y empresario de la difunta altavista y dueño de las salas renoir se queja de que el gobierno está matando al cine con su poca inversión, con su tolerancia a la piratería y con la subida del IVA. Viendo de un señor tan antipático como él uno no puede dejar de pensar que viniendo de alguien que preside desde el despotismo, que aprovecha cualquier momento para insultar a los que descargan, negar el presente de internet y agarrarse a una política de subvenciones y “clavo ardiendo” como última y única esperanza de subsistencia...sin capacidad de autocrítica, ni de búsqueda de soluciones...Uno no se alegra del fracaso ajeno, pero si se acuerda como en tiempos de bonanza algunos exprimieron el bolsillo del consumidor hasta que ya no quedó nada.

Que desde la industria se llame “ladrones digitales” a los que descargan puede ser lícito porque desde mi punto de vista los derechos de autor deben respetarse y que la cultura solo debe ser libre cuando el propio autor lo decida, pero que con ese argumento se deseche cualquier autocrítica, cualquier reflexión o adaptar el negocio a nuevos tiempos desde mi punto de vista muestra a una industria en estado de shock e inmovilismo y con una actitud reaccionaria...quién se acuerda del boicot al que las salas renoir sometieron a “Carmina o revienta” de Paco León porque este optó por un lanzamiento a la vez en salas, dvd y plataformas digitales...aquello no gustó porque determinados distribuidores temieron ver reducidas su parte del pastel, algo que demostró que no hay interés por la industria global sino que cada uno busca su parte del pastel y explotarlo y sino te adaptas a ese perfil inmovilista quedas excluido…

Las plataformas de video digitales no son rentables en su mayoría y muy poco a poco van consiguiendo un público integrado sobretodo por curiosos, por algunos que quieren ir más allá de lo que llega a las salas, de lo mucho que queda por estrenar en nuestro país, pero la poca confianza, el desconocimiento y la poca cultura digital que existe en nuestro país hace que el proyecto no vaya aún más allá...es difícil educar a una generación acostumbrada al todo gratis y que gracias a los avances tecnológicos saben como saltarse restricciones legales…

Recordáis como muchos celebraron el cierre de megaupload...atribuyendo un par de buenas semanas en taquilla a ello...jolgorio, algarabía y un país de pandereta...pero semanas después qué pasó? pues nada, todo sigue igual y las descargas son ilimitadas.

Hay luz al final del tunel??? probablemente...pero de eso hablamos otro día o lo comentais vosotros...

Desde un punto de vista exclusivamente personal solo puedo decir que cada vez me da más pereza meterme en salas de cine, por el precio, por el temor a encontrarme un público poco respetuoso que me amarge la (cara) experiencia y a la vez tampoco me gusta ver demasiado cine en casa porque añoro la experiencia de la sala...así que cada vez más me refugio en la literatura que me deja disfrutarla en mil lugares, en soledad, en silencio...aunque los precios de los libros...en fin, otro día hablamos de eso

2 comentarios:

fiona dijo...

Muy de acuerdo.

Yo ya no voy al cine, porque es muy caro y la mayoría de las veces no me merece la pena, por la película y por la compañía en la sala, gentuza que habla, grita y coge el móvil si le suena.

Prefiero ver lo que pueda en casa, ilegalmente, en dvd o con anuncios.

Y lo de los precios de las cocacolas...qué me vas a contar que trabajé 5 años de palomitera. Eso sí, se puede meter de fuera todo lo que se vende dentro, que no te engañen. La comida y la bebida llévatela de casa.

1besico!

Paco Hernández dijo...

Tu mismo lo has dicho, cuando todos quieren parte del pastel (y mucha parte) difícil lo veo, ¿quieren que la gente vaya al cine Y MÁS EN TIEMPOS DE CRISIS? Que abaraten la entrada y la diferencia se verá compensada por el número de personas que van, pero no se quiren arriesgar